La isla de los
cazadores de pájaros, del escocés Peter May, es la primera novela de una
trilogía ubicada en la isla de Lewis (una de las islas Hébridas de Escocia). El
relato, que se podría calificar como novela negra, es protagonizado por un
policía, Fin Macleod, que está atravesando una difícil situación personal. Después
de haber pasado algún tiempo de baja, se reincorpora al trabajo para investigar un asesinato que le hace regresar, después de 18 años, a su
pueblo natal. Este viaje, apoyado en la trama externa policial, es al mismo un viaje interior, una vuelta a un pasado enterrado en la
memoria que poco a poco irá resurgiendo, al tiempo que Fin se va reencontrando con algunas de personas que marcaron su
infancia y adolescencia.
Realmente, creo que este relato es mucho más que una novela
policial, pues lo más interesante no es la búsqueda de pistas para la resolución
del caso, sino la recreación de una determinada atmósfera, opresiva y asfixiante, así como la profundización en
la psicología del protagonista y el desarrollo de otra historia, de índole
personal, que hunde sus raíces en ese pasado que poco a poco se irá desvelando
a los ojos del lector. Esta trama se va apoderando progresivamente del relato y, aunque está estrechamente intrincada con el caso, es la que realmente acaba siendo el centro de la novela.
El autor, que trabajó anteriormente como periodista y guionista,
juega hábilmente con la mezcla entre diferentes voces y planos temporales: los
hechos presentes, relatados por un narrador externo, se van entrelazando con fragmentos de un pasado rememorado y contando por la voz del protagonista, con una
estructura que recuerda mucho la de ciertos relatos cinematográficos actuales. Desde
el punto de vista narrativo, es importante el hecho de que todo -presente y pasado- se muestre desde la perspectiva de Fin, pues ello obliga al lector a
percibir la historia desde una visión subjetiva e incompleta, tal como iremos
comprobando en el curso del relato.
La obra, en mi
opinión, está muy bien escrita y atrapa al
lector desde el inicio, al tiempo que logra ir acrecentando la tensión y
profundizar poco a poco en los conflictos internos de su protagonista. En suma, considero que es una lectura sumamente
recomendable para los amantes de la novela negra actual y también para quienes disfrutan con los relatos psicológicos.
Parece interesante. Creo que la novela negra escocesa está en auge y tiene nombres de bastante prestigio. Yo leí hace tiempo una novela de otra autora escocesa, Val McDermid, y me recuerda un poco a ésta que comentas: también tiene lugar en una población pequeña de ambiente un tanto tétrico, el protagonista es el policía que investiga la desaparición de una niña y la trama tiene dos partes separadas por años de distancia. Lo malo es que no me acuerdo del título...
ResponderEliminarTiene buena pinta... ¿Está traducida o sólo se encuentra en inglés?
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