¿Qué es
lo que nos conmueve o nos trasmite algo especial cuando vemos algunos cuadros?
Unas veces basta con la luz o el color, otras es la intensidad de la mirada del
retratado, la armonía de un paisaje, la
capacidad de transmitir una emoción. Hay también algunos cuadros que, como la
pequeña punta de un iceberg, parecen contener detrás toda una historia, un mundo que no se ve, pero al que el espectador
tiene la ilusión de asomarse mientras los contempla.

Al igual que muchas
pinturas de Hopper, el cuadro trasmite soledad, probablemente también tristeza,
además de sugerir una escena de la vida de un personaje
anónimo, apenas entrevista, con una imagen que bien podría ser el plano de una
película. Contemplando este cuadro, no dejo de preguntarme cuál sería entonces
la trama de esa película, qué historia se esconde detrás de esta imagen, quién
es esta mujer y qué piensa.
Recordando
ahora el cuadro, me imagino que se trata de una chica que ha ido a una gran
ciudad, aunque no sabría decir con qué fin: ¿Para conseguir un puesto de
trabajo que hubiera cambiado su vida? ¿Para encontrarse con un hombre? ¿Para
huir de algo o de alguien? ¿Para iniciar unos estudios? ¿Para intentar vender a
una editorial su primera novela? ¿Para una consulta médica? No sabemos si la
mujer acaba de llegar o está a punto de partir: las maletas en el suelo, aún
cerradas o tal vez ya listas para el viaje de regreso a su pueblo o a una
ciudad más pequeña y provinciana, las prendas de ropa que aún no se ha puesto o
que se acaba de quitar… Lo que sí parece claro es su gesto de ligero
abatimiento, de preocupación tal vez, acaso de cansancio… Su rostro permanece
ligeramente desdibujado y, a pesar de todo, transmite tristeza y, sobre
todo, una inmensa sensación de soledad.
Además,
el cuadro está dispuesto de modo que nuestras miradas se dirigen al enigmático
papel, que la pintura nos muestra sin desvelar su contenido. Por la posición de
la joven, por la forma en que lo sostiene, diría que ésta no lo está leyendo
ahora mismo, sino que lo ha leído hace poco y ahora permanece inmóvil, vuelta
hacia su interior, incapaz de levantarse y terminar de arreglarse para partir o
de deshacer las maletas de un viaje que tal vez ya no tenga sentido.
¿Qué
pone en ese papel? ¿Por qué es tan importante? Podría ser una carta o una nota
que alguien ha dejado para ella en la habitación, un informe médico, la
notificación de que no ha sido aceptada en una prueba…o incluso un texto
escrito por ella misma para otra persona. De algún modo u otro, creo que el
papel marca un momento relevante en la vida del personaje y probablemente
también un fracaso, tal vez una pérdida, una revelación dolorosa…
Bastaría
elegir una de estas opciones y comenzar desde aquí a construir una historia,
remontándonos al principio con un gran
flash-back , acompañado por la voz en off de la mujer que comienza a narrar…
Supongo
que esto es lo que diferencia a las obras que nos transmiten algo de las que
no: su capacidad de sugerir, de convertirse en una ventana que el espectador
abre para acceder a un sentido mucho más amplio de que cabría imaginar en tan
poco espacio…
No me
queda más que recomendar la visita a esta exposición, que nos permite disfrutar de una selección de obras del pintor norteamericano, y que estará abierta al público en Madrid
hasta el 16 de septiembre de este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario